Alerta sobre riesgos para la salud del consumo como medicamento de Dióxido de cloro ó clorito de sodio para prevenir o tratar COVID-19

Las Sociedades -que abajo suscriben- advierten sobre los riesgos para la salud del consumo de productos químicos que dicen poseer efectos preventivos y/o curativos sobre COVID-19.

Se comercializan productos a base de dióxido de cloro ó clorito de sodio (también conocido como MMS por Miracle Mineral Solution) publicitados como tratamiento médico, sin ninguna evidencia científica que apoye su seguridad o eficacia, y que además representan un riesgo cierto para la salud de las personas que lo consumen.

La ingesta de estos preparados de dióxido de cloro y/o clorito de sodio pueden provocar cuadros digestivos irritativos severos, con la presencia de náuseas, vómitos y diarreas, además de graves trastornos hematológicos (metahemoglobinemias, hemólisis, etc,), cardiovasculares y renales, entre otros. Su inhalación, a través de nebulizaciones, por ejemplo, tambien implicaria riesgos de broncoespasmo, neumonitis quimica y edema de glotis.

Las sociedades científicas alertamos a la población sobre la ingesta o inhalación de estos productos, que pueden poner en peligro la salud de las personas y a la vez retrasar la atención médica oportuna, sumado a que ni el dióxido de cloro, ni el clorito de sodio han demostrado ser productos seguros o eficaces para tratar ninguna enfermedad, incluida la COVID-19.

Por ello:
Recomendamos tener especial cuidado a la hora de adquirir productos en sitios web o tiendas, que los venden para prevenir, aliviar o curar la COVID-19, compuestos que no están autorizados por las autoridades sanitarias, ni por agencias internacionales como FDA y AEMPS, entre otras, NO habiendo probado en ningún momento ser seguros, ni eficaces para dicho propósito, a la vez que ponen en grave riesgo la salud de quienes los consumen.

Recomendamos NO consumir dióxido de cloro (ClO2) N° CAS: 10049-04-4, ni clorito de sodio (Na2ClO2) N° CAS: 7758-19-2, como tratamiento o profilaxis de la COVID-19.
Estos productos químicos están autorizados como blanqueadores durante la fabricación de papel, fibras textiles y para la desinfección de edificios, así como agentes antimicrobianos en soluciones acuosas para lavar frutas y verdura, en el agua de procesamiento de aves de corral y en la potabilización de agua. Destacando que las concentraciones permitidas de dióxido de cloro para usos relacionados con agua de bebida o procesamiento de alimentos, son miles de veces menores a las recomendadas como terapéuticas o profilácticas de la COVID-19. Sumado a ello,
que las soluciones preparadas artesanalmente, en los hogares, a partir de clorito de sodio y un ácido, pueden alcanzar concentraciones mayores, siendo por lo tanto mucho más tóxicas.

Finalmente recordamos que la mejor medida de prevención ante la presencia del virus SARSCoV-2 responsable de producir la COVID-19, es QUEDARSE EN CASA.
Y en los casos que resulte imprescindible salir del hogar, se deberán respetar las disposiciones de las autoridades nacionales, provinciales y municipales, llevando adelante las acciones validadas internacionalmente y que han demostrado ser útiles para cortar el ciclo de transmisión del SARS-CoV-2:

Distanciamiento: mantener distancia entre 1 y 2 metros entre cada persona, evitando ir a lugares concurridos;
Higiene: lavar las manos al menos durante 30 segundos con agua y jabón, o en su defecto, y si las manos están limpias, desinfectarlas con soluciones hidroalcohólicas al 70%;
Uso de mascarillas comunitarias: barrera física que cubre nariz, boca y mentón, si bien no brinda una adecuada protección personal, disminuye sustancialmente el riesgo de contagiar a terceros.

• Sociedad Iberoamericana de Salud Ambiental (SIBSA)
• Asociación Toxicológica Argentina (ATA)
• Red de Centros de Información y Asesoría Toxicológica de Centroamérica (REDCIATOX)
• Centro de Información y Asistencia Toxicológica de la Universidad de la República de
Uruguay (CIAT)
• Centro de Información y Atención Toxicológica (CIAT) de la Facultad de Medicina de la
Universidad Autónoma de San Luis Potosí, México
• Centro de Información Toxicológica de la Universidad Católica de Chile (CITUC),
• Sociedades de Toxicología y Ambiente, de Medicina del Trabajo y de Medicina Legal del Círculo Médico de Córdoba (Argentina)
• Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR)
• Programa Salud, Trabajo y Ambiente en América Central (SALTRA)